EL PADRE Y LA HIJA 2


El Padre habló:

¿Estás lista, hija mía?
Sí, pero no tengo nada que traer excepto yo misma.
Tú eres todo lo que yo necesito.
Seguro que tengo que traer algo; no me siento preparada para viajar.
No te preocupes de los preparativos.
Tu viaje ya ha comenzado.
Pero tengo temor.
No hay necesidad de temer; 
Yo siempre estaré contigo.
¿Me darás lo que necesito?
Yo te proveeré.
¿Qué proveerás?
Todo lo esencial para tu jornada.
¿Y qué es lo esencial?
Yo te mostraré a lo largo del camino. Por ahora,
 tú tienes lo que es necesario: el deseo de acercarte 
a Mi corazón.

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