La recreación de la prueba de Israel en el desierto

Ahora bien, para captar el pleno significado del ayuno de Jesús, debemos leer en el libro de Deuteronomio. Cada una de las veces que Jesús respondió a  las tres tentaciones del diablo, citó pasajes de Deuteronomio. "No solo de pan vivirá el hombre"(Dt. 8:3). "No tentaréis a Jehová tu Dios"(Dt. 6:16). "A Jehová tu Dios temerás, y a él solo servirás"(Dt. 6:13).
Esto es muy significativo. Aquí vemos a Jesús, conducido por el Espíritu al desierto (destaquemos esto, al desierto) y, para enfrentarse a las tentaciones de Satanás, Jesús cita pasajes del Deuteronomio, palabras que dirigió Moisés al pueblo de Israel durante el momento de su prueba en el desierto.
Mateo 4:3-4 dice: "Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan". Pero Él le respondió y le dijo: "Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios". Comparemos este pasaje con Deuteronomio 8: 2-3, y notemos los paralelos entre esa situación en el desierto y la de Jesús. Moisés dice al pueblo:

Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta

años en el desierto [Nota: como Jesús anduvo por él cuarenta días], para afligirte, para 

probarte [Nota: como Jesús fue "probado"], para saber lo que había en tu corazón, si habías

de guardar o no sus mandamientos. Y te afligió, y te hizó tener hambre [Nota: igual que

Jesús tuvo hambre debido a su ayuno], y te sustentó con maná, comida que no conocías

tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no  sólo de pan vivirá el

hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre[Nota: esto es también

lo que también le dijo Jesús a Satanás].

Existen demasiadas similitudes entre lo que le sucede a Jesús en el desierto y lo que pasó al pueblo de Israel como  para pensar que es una mera coincidencia.  En este pasaje Dios nos enseña algo. El Espíritu de Dios condujo a Jesús al desierto. Qué significa esto?

Quiere decir que la sombras del Antiguo Testamento son sustituidas por la realidad del Nuevo. Significa que esta en juego algo más grande que Moisés, y que el desierto, la ley, Josué y la Tierra Prometida. Quiere decir que es inminente el momento del cumplimiento de la promesa hecha a Moisés, que se está haciendo ya realidad. "Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Jehová tu Dios; a él oiréis"(Dt. 18:15). Significa que Dios, ahora, mediante la encarnación de su Hijo, se dispone a liberar a su pueblo (al nuevo Israel) de la esclavitud egipcia al pecado, haciéndolo entrar en la Tierra Prometida del perdón, la justicia y la vida eterna. Para hacerlo, ha enviado a un nuevo Moisés o, en este caso, un nuevo Josué (Jesús desempeña ambas funciones, y el nombre "Jesús", en el griego del Nuevo Testamento, es idéntico a "Josué"). Este nuevo Josué es la cabeza y el representante de todo ese nuevo pueblo que Jesús reunirá de entre judíos y gentiles. Por amor a ellos, el Espíritu conducirá ahora a Jesús al desierto. Allí permanecerá cuarenta días, y será probado como lo fue Israel. Tendrá hambre como la tuvo Israel y, si triunfa, Él y todo su pueblo entrarán, a salvo, en al Tierra Prometida del perdón y la vida eterna.

Libro: Hambre de Dios

Autor: John Piper