La ultima cena

“Habiendo dicho Jesús esto, se conmovió en espíritu, y declaró y dijo: De cierto, de cierto os digo, que uno de vosotros me va a entregar. 22 Entonces los discípulos se miraban unos a otros, dudando de quién hablaba. 23 Y uno de sus discípulos, al cual Jesús amaba, estaba recostado al lado de Jesús. 24 A éste, pues, hizo señas Simón Pedro, para que preguntase quién era aquel de quien hablaba. 25 El entonces, recostado cerca del pecho de Jesús, le dijo: Señor, ¿quién es? 26 Respondió Jesús: A quien yo diere el pan mojado, aquél es. Y mojando el pan, lo dio a Judas Iscariote hijo de Simón.27 Y después del bocado, Satanás entró en él. Entonces Jesús le dijo: Lo que vas a hacer, hazlo más pronto. 28 Pero ninguno de los que estaban a la mesa entendió por qué le dijo esto. 29 Porque algunos pensaban, puesto que Judas tenía la bolsa, que Jesús le decía: Compra lo que necesitamos para la fiesta; o que diese algo a los pobres.30 Cuando él, pues, hubo tomado el bocado, luego salió; y era ya de noche.

31 Entonces, cuando hubo salido, dijo Jesús: Ahora es glorificado el Hijo del Hombre, y Dios es glorificado en él. 32 Si Dios es glorificado en él, Dios también le glorificará en sí mismo, y en seguida le glorificará. 33 Hijitos, aún estaré con vosotros un poco. Me buscaréis; pero como dije a los judíos, así os digo ahora a vosotros: A donde yo voy, vosotros no podéis ir. 34 Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. 35 En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.

36 Le dijo Simón Pedro: Señor, ¿a dónde vas? Jesús le respondió: A donde yo voy, no me puedes seguir ahora; mas me seguirás después. 37 Le dijo Pedro: Señor, ¿por qué no te puedo seguir ahora? Mi vida pondré por ti. 38 Jesús le respondió: ¿Tu vida pondrás por mí? De cierto, de cierto te digo: No cantará el gallo, sin que me hayas negado tres veces.”

Imagínese esta escena, la ultima cena del Señor Jesús con sus discípulos. Él se conmueve y les dice que uno de ellos lo va a entregar a sus enemigos (entiéndase las personas que querían matarlo). Todos se preguntan quien será. Simon Pedro le hace señas al discípulo amado (Juan), el cual estaba recostado al lado de Jesús, para que convenza a Jesús de decirle quien de ellos era el que le iba a entregar. Jesús fue tan tierno, le hizo ver quien era. No se que pudo haber pasado por sus mentes. Talvez se dieron cuenta quien era. Me pregunto, ¿NO hubiera yo reaccionado y lo hubiera interrogado de por que lo iba a hacer o algo así? Pero creo que ninguno entendió lo que estaba pasando. Creo que Dios lo hizo con un propósito. Jesús no lo enfrento, Él sabía que lo que iba a hacer Judas iba a traer como efecto la gloria de el y através de Él la de su Padre. Observe como sigue el texto. Era tanto amor por sus discípulos los llamo “hijitos”. Les dijo todo para que ellos estuvieran preparados. Y les mando a amarse unos a otros. Creo que después de haberles mostrado tanto amor a ellos, le era más fácil amarse entre ellos. Porque el hecho de que Dios nos ha amado y que nos ame, hace que como consecuencia veamos su gran amor y amemos a los demás. El estaba haciendo un ejemplo de amor allí. No soy teóloga ni nada, pero ahí lo que veo es amor y amor y amor. El mismo lo dice “Como yo os he amado” Lo primero que me llego a la mente cuando leí este texto. Nos enseña también que el amor entre unos y otros es luz para los demás que están en tinieblas, através de eso los demás pueden ver que somos hijos de Dios. Por ultimo, Pedro le pregunta que adonde va. El le dice que ellos no pueden ir con el, pero le da una preciosa promesa (ahí vuelvo y pienso ¡Cuánto amaba Jesús a sus discípulos!): “mas me seguirás después”

Le dijo que iban a estar juntos otra vez. Esa es una esperanza gloriosa. Luego con el amor viene la verdad completa. Aunque Pedro iba a negar al Señor, Jesús tuvo misericordia de decírselo para que cuando lo hiciera se diera cuenta de lo que había hecho y se acordara de las palabras de Jesús. Esto es un texto de total amor de Jesús a sus discípulos. Eso caracterizo su vida aquí. Y creo que debería caracterizar la nuestra “ámense los unos a los otros”. Esa es la base de todo. Primero amaras a Dios con todo tu corazón y amaras a tu prójimo como a ti mismo. Primero, por ser lo más importante. El no les recordó otra cosa, el les pudo haber dicho “digan la verdad” o cualquier otra cosa que ellos debían de hacer. Pero quiso dejar lo mas importante para cuando ya fuera el momento de que el fuera glorificado. Lo digo porque casi siempre las personas cuando dejan este mundo lo ultimo que dicen es lo que mas importancia tiene para ellos. Así que, amemos como Cristo nos amó y se entregó por nosotros para darnos vida y vida en abundancia.

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