EL PADRE Y LA HIJA
El Padre habló: Ven hija, vamos a viajar juntos. ¿A dónde iremos, Padre? A una tierra distante, a otro reino. ¿Entonces, el viaje será largo? Sí, tenemos que viajar todos los días. ¿Cuándo llegaremos a nuestro destino? Al final de tus días. ¿Y quién nos acompañará? Gozo y Tristeza. ¿Tristeza, tiene que viajar con nosotros? Sí, ella es necesaria para mantenerte cerca de mí. Pero yo solo quiero a Gozo. Es sólo con Tristeza que conocerás el verdadero Gozo. ¿Qué tengo que traer? Un corazón dispuesto para seguirme. ¿Qué deberé hacer en el viaje? Sólo hay una cosa que tienes que hacer, quédate cerca de mí. No dejes que nada te distraiga. Mantén siempre tu mirada dija en mí. ¿Y qué veré? Verás mi gloria. ¿Y qué conoceré? Tú conocerás mi corazón. El Padre extendió su mano. La niña, sabiendo el gran amor que su Padre sentía por ella, colocó su mano en la suya y comenzó su viaje. -Cynthia Heald